Es uno de los atractivos que tiene Sevilla que no suelen venir fielmente reflejados en las guías de viajes: su estilo de vida. Y sin embargo, resulta imposible tener una experiencia de viaje en la capital hispalense que se mantenga al margen de ese especial pulso vital. Sevilla es barrio. Y cada uno tiene su carácter, su gente, sus bares y sus parroquianos. Sevilla es el arte que se respira día a día.
En Sevilla las calles y las plazas son lugares que respiran bienestar, una especie de confort al aire libre que las convierten en una prolongación del hogar. Esto se debe a que el espacio público se vive como lugar de encuentro y reunión: sevillanos, visitantes y tú os sentiréis formar parte de una misma especie de celebración vital.
Una cierta euforia colectiva que late alimentada de la belleza, la luz y ¡esa sonrisa que no paras de ver en las caras de la gente!
La alegría se comparte en espacios como la Plaza del Salvador. Todas las edades, todas los perfiles sociales, se encuentran en lugares comunes como éste: Sevilla está llena de estos foros de nuestro tiempo donde se vive plenamente la ciudad. Otros puntos de encuentro que puedes conocer son la Plaza del Altozano en Triana, La Plaza de Pescadería, La Alfalfa, La Alameda, Plaza de San Lorenzo...
Sevilla es una ciudad abierta a todo el mundo
tweetY no hacen falta fiestas oficiales para que tú puedas vivir un día festivo, la ciudad te facilitará esas sensaciones.
Nosotros podremos estar ocupados con el trabajo, el estudio o con nuestros asuntos cotidianos, pero ya nos encargaremos de que tú te lo pases bien.
Nos encanta que las personas que nos visitan se diviertan. Todo sevillano y sevillana parece llevar un maestro de ceremonias en su interior… sinceramente, un talento natural que tiene mucho que ver con la hospitalidad.
En Sevilla nunca te sentirás perdido.
- Nuestros horarios en la calle pueden prolongarse hasta muy, muy tarde.
- Las invitaciones entre amigos se suceden recíprocamente... y sin final.
- En las aglomeraciones mantenemos una calma exquisita: eso es una bulla.
- El humor es nuestra fórmula preferida para interpretar la realidad y más allá.
- Tenemos un aguzado sentido de la estética: lo aplicamos a todo lo que hacemos.