¿Has decidido quedarte cinco días en Sevilla? ¡Buena elección! Sevilla es una ciudad que invita a visitarla con calma, a pasearla, a descubrirla poco a poco.
Si quieres, puedes comenzar por seguir este plan para los 2 primeros días. Bien, amanece el tercer día: te sentirás afortunado de tener tiempo para disfrutar de otros lugares.
Te recomendamos visitar la Cartuja, acercarte a Torre Sevilla, el edificio más alto de Andalucía. Junto al rascacielos, tienes el CaixaForum. Y muy cerca de allí, espacios emblemáticos de la Exposición Universal de 1992, que hoy en día ofrecen renovados contenidos como el Pabellón de la Navegación o el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (ubicado en el histórico Monasterio de Santa María de las Cuevas).
Para comer, te sugerimos cruzar el río y acercarte al Barrio de San Lorenzo y la Alameda de Hércules, zonas de la ciudad donde tendrás a tu disposición una de las mejores y más amplias ofertas gastronómicas de España.
Por la tarde puedes dirigirte hacia la Macarena, contemplar las murallas de la ciudad, ver el arco de la Macarena, uno de los tres únicos accesos que se conservan de las murallas de Sevilla. Una vez allí, no puedes marcharte sin entrar en la Basílica de La Macarena, que alberga una de las imágenes más conocidas y veneradas de la Semana Santa de Sevilla.
Tanto si vienes en familia como si no, te proponemos visitar el Acuario de Sevilla, ubicado en el Muelle de las Delicias, posee el tanque más profundo de la península ibérica con más de 400 especies. Incluso… ¡podrás pasar la noche entre tiburones!
Desde allí puedes pasear por la orilla del Río Guadalquivir hasta llegar a la emblemática Torre del Oro, que alberga el Museo Naval de Sevilla. La Torre del Oro antiguamente servía como torre defensiva y estaba unida a los Reales Alcázares por un lienzo de muralla.
Actualmente la Torre del Oro alberga el Museo Naval de Sevilla.
tweetSiguiendo por el Paseo Colón te encontrarás con la Plaza de toros de la Maestranza. Su interior alberga el museo taurino, uno de los más visitados de Sevilla, en el que podrás recorrer la historia, carteles taurinos, colección pictórica, trajes de luces, etc.
Más adelante llegarás al famoso Puente de Triana, junto al cual verás el Mercado de la Lonja del Barranco, donde podrás disfrutar de una gran variedad gastronómica y relajarte con bellas vistas del entorno del río.
Después de comer te recomendamos que visites Triana y percibas toda su personalidad, conocer la sobrecogedora historia que guarda el Castillo de San Jorge, ver las maravillas artesanales del Centro Cerámica Triana y asomarte a la Calle Betis, el balcón trianero al río y a la ciudad. Y por qué no, un inspirador recorrido por el Guadalquivir a bordo de un crucero fluvial.
Tu último día en Sevilla quizás te sientas ya un sevillano o una sevillana más. Simplemente pasea, disfruta y déjate llevar. Recorre el centro de Sevilla, párate en una luminosa terraza o adéntrate en un antiguo y escondido bar. Fíjate en los pequeños detalles, en las grandes cosas de la vida, imprégnate de la alegría que se respira en el ambiente.