Sevilla atesora una gran tradición en cuanto al pescado y en especial el pescado frito o rebozado. Nuestras pavías de bacalao (las más tradicionales, aunque también las hay de merluza) dan fe del magnífico buen hacer de los profesionales sevillanos de cocina. Simple y gustosa, la pavía -o “el” pavía, si es de bacalao- es siempre una tapa apetecible y una de las mil maneras de preparar el apreciado y sabroso bacalao, con una crujiente y ligera envoltura dorada, de paladar suave.
![pavía de bacalao](/sites/default/files/styles/card_extended_page/public/recipe/img_intro/PAVIA%201.jpg?itok=_si6i3BR)
Poner en remojo el bacalao al menos 24 horas, cambiando el agua varias veces.
-
Cortarlo a tiras medianas (ya con el rebozado, la pavía tendrá unos 15 cms de largo y unos 5 cms de ancho).
-
Marinarlas durante un par de horas en un cuenco con el limón, aceite de oliva, el perejil, ajo y pimienta.
-
En otro cuenco, preparar el rebozado con los huevos, la harina, sal, la cerveza muy fría y el azafrán (desleído previamente en un poco de agua tibia) o colorante. Batir la masa del rebozado, no ha de quedar demasiado líquida ni espesa.
-
Rebozar bien las tiras de bacalao y freír en aceite (girasol) muy caliente cuidando la forma con una espumadera. Escurrir sobre papel de cocina y servir.
-
Presentar con pan de picos o similar y -sugerencia- gajos de tomate o lechuga y/o un poco de mayonesa o alioli en un extremo del platito.
- 600 gr bacalao desalado y sin piel, a tiras
- 150 ml aceite de oliva
- 200 grs de harina
- 150 ml de cerveza rubia, muy fría
- Una pizca de azafrán o colorante
- 3 huevos
- 4 dientes de ajo, muy picado
- Sal
- Pimienta negra molida
- Una pizca de levadura en polvo
- Aceite para freír (de girasol)
- Una tacita de perejil picado
- Un vasito de zumo de limón