A principios del siglo XX el puerto es un bullir de actividad. Han cambiado las embarcaciones, el entorno y los atuendos. En 1905 se construye el Muelle de Nueva York, así llamado porque de él salían las líneas hacia Estados Unidos. En 1918, para evitar las constantes inundaciones, se inician los trabajos de excavación del canal de Alfonso XIII. En su construcción convivieron excavadoras de vapor con grúas manuales y animales de carga. El Muelle de Tablada se construyó en la margen izquierda del canal de Alfonso XIII. Tras su entrada en funcionamiento, la actividad portuaria en los muelles de la Torre del Oro disminuyó sensiblemente, y permitió la urbanización del área. El puente de San Telmo, construido entre 1925 y 1931, abrió la comunicación entre Sevilla y la Huerta de los Remedios. Construido como puente móvil, permitió el paso de barcos a los muelles hasta los años 60, cuando se transformó en puente fijo. Esto forzó el definitivo traslado de la actividad portuaria hacia el sur. Asimismo, el muelle de las Delicias constituye un nuevo frente portuario, flanqueado por el trazado ferroviario que une el nuevo canal con la zona portuaria situada en el área de expansión urbana de la Exposición Iberoamericana.
Un bullir de actividad